El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha trazado hoy dos líneas rojas al diálogo social con sindicatos y patronal: la estabilidad presupuestaria, sin salirse del marco impuesto por Bruselas, y la reforma laboral, que a su juicio no se puede derogar porque ha funcionado.
En rueda de prensa tras la reunión de Rajoy y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, con los responsables de CCOO y UGT y de la patronal CEOE y Cepyme, Báñez ha precisado que Rajoy ha sido «honesto» con los interlocutores sociales y les ha dicho que España tiene que cumplir con la senda de déficit comprometido y que sobre las reformas que funcionan no debería haber mucho cambio.
No obstante, en la rueda de prensa posterior a la reunión, que se prolongó casi tres horas, la ministra ha precisado que hay voluntad de hacer «mejoras» en la reforma laboral, de manera conjunta y tripartita, y para ello se abrirá una mesa de «diálogo constructivo.
Ha comentado que este acuerdo exige «generosidad, responsabilidad y compromiso» por todas las partes al objeto de mejorar la calidad del empleo, la estabilidad, la conciliación y los horarios de trabajo.