El candidato propuesto por el Gobierno para presidir la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, se ha comprometido a ser «riguroso, imparcial e independiente» para afrontar este cargo y para estar al margen de las presiones de compañías cotizadas o no cotizadas con las que haya podido trabajar.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso que hoy votará un dictamen sobre su candidatura al frente de la CNMV, ha afirmado que asume «el más firme compromiso» de no volver al actual despacho de abogados Linklaters en la que ha trabajado durante más de 20 años.