Con el fin de estimular a sus seguidores para publicar y compartir más imágenes más allá de que sean o no excelentes, la popular red social Instagram, propiedad de Facebook, ha lanzado hoy una nueva función, “Instagram Stories”, que hará desaparecer las fotografías 24 horas después de su publicación.
El objetivo es animar a los usuarios a publicar también sus momentos más cotidianos a modo de historia o relato pictográfico, sin limitarse sólo a los instantes estelares o visualmente más llamativos de la jornada, como suele ser habitual, según Instagram.
Con más de 500 millones de usuarios en el mundo, la plataforma ha introducido este nuevo concepto de la caducidad pictográfica, entre otros motivos, para que el usuario pueda relajarse en sus creaciones sin la presión de tener que conseguir muchos “me gusta”.
La nueva funcionalidad, que se irá activando progresivamente desde hoy entre todos los usuarios de “Instagram” en el mundo, ofrece siempre al usuario el control de quien podrá visualizar sus imágenes con fecha de caducidad.
El usuario puede seleccionar si quiere o no que le comenten sus fotografías y vídeos, y en caso de que lo permita, tiene opción de elegir que los comentarios sean sólo de sus seguidores y de gente que él también sigue o que lo hagan todos.
También se pueden conservar las imágenes
En el caso de que el usuario de “Instagram Stories” desee conservar determinadas fotografías y evitar que desaparezcan a las 24 horas, sólo tiene que dar a la opción guardar antes o después de compartirlas. Para mantenerlas también las puede publicar como habitualmente en su perfil de usuario.
“Instagram Stories” trae sorpresas como la posibilidad de escribir sobre las imágenes mensajes divertidos con distintos pinceles y tonalidades, como neón, además de poder incorporar filtros o emoticonos como alegres caritas.
Dado que la nueva funcionalidad forma parte de la propia aplicación, las imágenes sólo podrán compartirse dentro de la plataforma.
Se insiste en que el objetivo es que el usuario pueda compartir cuanto más mejor.
Así, por ejemplo, en el caso de la fotografía de una novia vestida para la ocasión, se anima a que se publiquen también imágenes y vídeos (con un máximo de diez segundos) de los momentos previos y posteriores: de cómo se prepara la protagonista, cómo se maquilla, cuál es el ambiente familiar esas horas, etcétera.
En el caso de un suculento menú, con “Instagram Stories” se pretende que el usuario añada otras fotografías complementarias.
Por ejemplo, cómo se ha elaborado el manjar, el proceso de introducción de los distintos ingredientes y demás momentos asociados al mismo. EFE