El proceso independentista catalán, mientras quieran continuarlo las fuerzas políticas mayoritarias independentistas, parece, sigue su camino.
El gobierno de España cree, visto lo visto, que con que el Tribunal Constitucional (TC) emita sentencias contrarias a dicho proceso, es suficiente. Está claro que no lo es.
A las fuerzas políticas independentistas les importa bien poco que un TC dictamine en su contra, ellas siguen el proceso. Saben que mientras no haya otro tipo de medidas ellas «a lo suyo».
Alguno se preguntará, y entonces, ¿qué?.
La Constitución lo estipula claramente en su articulado como hacer frente a desafíos soberanistas, pero el gobierno «hace oídos sordos» e incluso pacta con ellos para mantenerse en el gobierno.
Mientras tanto, una y otra vez , el gobierno catalán «hinchándose» a recibir millones de euros por parte del gobierno central. Y el resto de los españoles mirando.