El magnate Donald Trump trató esta semana de articular una política exterior digna de la Casa Blanca y creó aún más confusión, con un discurso desconcertante que provocó una lluvia de críticas de la elite diplomática pero que, según los expertos, no reducirá su tirón entre los votantes.
En su primer discurso serio sobre política exterior, el favorito en la carrera republicana a la Presidencia de EEUU reafirmó la tendencia aislacionista que ha puesto nerviosos a muchos países, pero también apostó por el militarismo y el nacionalismo, una mezcla contradictoria que confundió a muchos de sus oyentes. EFE