Los han creado investigadores españolesde la Universidad Rovira i Virgili
La Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona ha desarrollado unos sensores que detectan en minutos ataques de terrorismo biológico y que ya se han probado con éxito en Francia y Alemania, informa esta universidad tarraconense.
El dispositivo, fruto del proyecto de investigación europeo Multisense Chip, lo ha desarrollado el grupo de investigación Interfibio del departamento de Ingeniería Química de la URV, liderado por la investigadora Ciara O’Sullivan.
El ejército alemán y los bomberos franceses participaron en un simulacro de alarma de un ataque biológico y, según estos ensayos, el sensor se puede utilizar para combatir ataques biológicos.
Los sensores pueden detectar en pocos minutos múltiples patógenos microbiológicos sin necesidad de laboratorios ni personal especializado y, como realiza un análisis constante y automático, se ha definido como un «laboratorio en un chip». Se centran en el análisis de ocho bacterias que transmiten enfermedades como la peste bubónica, el ántrax, la fiebre Q, la brucelosis, la melioidosis, el moquillo o la tularemia.
Así, analizan el aire fijándose en patógenos B (agentes con usos potenciales para el bioterrorismo), sobre todo de la especie Brucella y Bacillus antracis, en línea con las directrices internacionales de enfermedades infecciosas y defensa biológica. El análisis de todas estas bacterias lo hace de forma simultánea y aún se podrían añadir muchas otras, según O’Sullivan, y la directora de investigación del grupo, Mayreli Ortíz.
Según los investigadores, en el futuro podrían instalarse en espacios como estadios, aeropuertos o estaciones de tren. Por otra parte, también pueden analizar la sangre y detectar si una persona está infectada de cualquiera de esos patógenos y en qué medida, a fin de poder conocer el medicamento que se le debería administrar y en qué cantidad.
Multisense Chip es un proyecto del VII programa marco de la Unión Europea (UE), que ha financiado 6,6 millones de los 8,7 invertidos en esta investigación, en la que han participado ocho instituciones y empresas internacionales.