El eurodiputado navarro del PP Pablo Zalba, uno de los dos españoles, junto a José Blanco (PSOE), que forma parte de la comisión especial de la Eurocámara para investigar el escándalo de las emisiones de Volkswagen, ha señalado que desea ser riguroso en este caso, pero sin prejuzgarlo. Son dos premisas importantes, porque el sector de la automoción en la Unión Europea en general y en España en particular supone millones de puestos de trabajo y no se deberían poner en riesgo por motivaciones políticas con este tema.
Zalba, que es además presidente de la Comisión Gestora del PP en Navarra, ha señalado que su papel en este organismo parlamentario europeo todavía está por definir, ya que antes hay que formalizar la Mesa de la comisión de investigación y cada grupo político debe elegir también un portavoz.
El europarlamentario ha reconocido que, como navarro, es consciente de la importancia de la planta de Volkswagen Navarra en la economía de la región y «evidentemente» tiene una sensibilidad especial con este asunto, pero ha subrayado que esa circunstancia le va a obligar a ser incluso «más riguroso» en su trabajo.
Los 45 miembros de la comisión de investigación del Parlamento Europeo, que trabajarán en el caso durante un año, tienen previsto iniciar su actividad en febrero y publicar a los seis meses un informe de conclusiones preliminares sobre las presuntas irregularidades en las emisiones contaminantes de algunos modelos de Volkswagen.