Cuando partidos nacionalistas hablan de la vertebración de un territorio, tal y como así ha declarado el candidato de Geroa bai para Navarra en estas próximas elecciones, suelen esconder uno de sus principios programáticos más importantes, que suele ser el de la unión de un territorio con otros, para formar un entidad mayor, su añorada Arcadia, en este caso Euskalherria.
La vertebración de un territorio según los principios de la economía actual está basada en la creación de una red, de una jerarquía, que partiendo de los núcleos de población más importantes, en los que se prestan todo tipo de servicios, va descendiendo a núcleos de población menores y a los que se va dotando de los mismos servicios que a los primeros. Sanidad, educación, transportes, etc.
Cuando tocan «años malos» como los presentes, el proceso se ralentiza, e incluso se detiene.
Eso es vertebrar, ni más ni menos, lo arriba indicado no. Los ciudadanos, una vez más, asisten a un «chorreo» de palabras, de frases que quieren esconder realidades diferentes a las actuales, en un intento de conseguir, estamos en época electoral, los votos correspondientes, que les permitan continuar con un proceso largamente añorado en «la joya de la Corona», Navarra.
