El Papa Francisco ha llegado a Uganda en la segunda etapa de su vista apostólica a África, antes visitaron el país el Beato Pablo VI, en 1969, y San Juan Pablo II, en 1993
El principal motivo del viaje de Francisco a Uganda es el 50 aniversario de la canonización de 22 mártires ugandeses, ejecutados entre los años 1885 y 1887 por no renunciar a su fe.
Al llegar a Uganda y nada más descender del avión, el Santo Padre bendijo a unos niños que se le acercaron con regalos, para luego saludar a las autoridades civiles, políticas y militares reunidas en el aeropuerto. Con 21 disparos de cañón al aire, Uganda saludó la llegada del Papa.
Tras la ceremonia de bienvenida, el Papa visitará al presidente Museveni en la State House de Entebbe. Luego encabezará el encuentro con las autoridades y el cuerpo diplomático en el Salón de Conferencias de la State House.
Por último, el Santo Padre realizará una visita a la zona de Munyonyo, donde se encontrará con catequistas y profesores.
Antes de Uganda, el Papa ha estado en Kenia, en su capital Nairobi, allí se ha referido a las guerras tribales a las que ha llamado «la polilla que roe la sociedad» y «destruye la nación».
En su discurso (en español) a los jóvenes keniatas les ha pedido que se alejen de la corrupción porque no es «azúcar de vida», sino «camino de muerte». «La corrupción es como el azúcar, en el Vaticano también hay corrupción, es un camino de muerte y podemos volvernos todos diabéticos».
«Todos ustedes jóvenes tienen una gran capacidad, la capacidad de elegir qué camino seguir si dejarse vencer por la dificultad o transformar la dificultad en una oportunidad para vencer yo», ha dicho a los jóvenes. Además ha llamado a los jóvenes a vencer y superar la tendencia del tribalismo escuchando «el corazón el otro».