
La acción es conocida como “pornografía venganza” y tendrá como pena hasta 2 años de cárcel
Compartir imágenes con contenido sexual explícito de una expareja sin su consentimiento es desde hoy un delito específico en Inglaterra y Gales, penado con hasta dos años de cárcel, en virtud de una enmienda a la Ley de Justicia Criminal y Tribunales.
El cambio en la legislación, destinado a proteger el derecho a la intimidad ante una práctica conocida en este país como “pornografía de venganza”, recibe este jueves la rúbrica formal de la reina Isabel II tras haber completado en los últimos meses los trámites parlamentarios correspondientes.
La ley prohíbe de manera explícita publicar fotografías y vídeos íntimos de una antigua pareja a través de redes sociales como Facebook y Twitter, así como enviar ese mismo material a una tercera persona en un mensaje de texto, correo electrónico y cualquier soporte físico.
Las víctimas de esas prácticas se topan habitualmente con problemas legales para tratar de que las imágenes sean retiradas de diversas páginas web, algo que la nueva legislación trata de solventar aportando un mecanismo para que los jueces ordenen la eliminación del material ilegal. “Queremos que aquellas personas que sufren estos comportamientos desagradables sepan que estamos de su lado”, dijo el ministro de Justicia británico, Chris Grayling, en octubre, cuando presentó la nueva legislación.
“El hecho de que existan individuos que distribuyen con crueldad imágenes íntimas de sus antiguas parejas sin su consentimiento resulta increíble”, comentó Grayling. Hazel Higgleton, de 25 años y víctima de esas prácticas, afirmó a la BBC que la nueva ley “mostrará a la gente que está pensando en hacer algo así que, si lo hacen, serán cazados”.
Según narró a la cadena pública, cuando su expareja divulgó un vídeo íntimo de ambos, Higgleton “no podía creerlo” porque habían “estado enamorados”.