Kytie Bisutti, modelo de lencería de Victoria’s Secret, según ella misma, ha decidido abandonar su carrera profesional para dedicarse a su marido y a una vida «cristiana». Y narra como colgó sus alas para convertirse en una «esposa cristiana».
El hecho de estar o no de acuerdo con esta decisión, no quita para opinar puesto que es un hecho noticiable y sorprendente. Chica guapa, sensual, joven con un futuro prometedor por delante… abandona por considerarse «un trozo de carne» en beneficio de los «hombres» y querer vivir lo que ella llama una vida «cristiana».
Hoy es noticia porque hoy lo material, el dinero, el placer está por encima de todo. Hoy es noticia porque se está a falta de principios e ideas a las que seguir: se llamen Dios o el «bien». Pero se está a falta de ambas. La sociedad simplemente es partícipe y se sorprende ante esta decisión y algunos hasta la tomarán como ejemplo.
Lo cierto es que esta modelo abandona una vida supérflua y cargada de instintos por una vida más profunda.
Quizá sea la puerta de «hacer dinero» con una nueva ropa de vestir más «decente», quizá.
Sea como fuere, lo importante es que una mujer que se siente objeto en todos y cada uno de los sentidos, es capaz de abandonar el placer y el dinero por algo intangible, difícil de ver y de explicar.
No queda más que loar la decisión de una mujer joven de abandonar un mundo fácil y atractivo, sofisticado y de dinero.
Directora NI