

Pueden terminar 12 años de disputa entre Teherán y la comunidad internacional. Se han dado de plazo hasta el día 24 para cerrar el preacuerdo del año pasado
Viena acoge a partir de hoy la última y probablemente decisiva ronda negociadora sobre el polémico programa nuclear de Irán, con la que la comunidad internacional pretende poner fin a una década larga de disputa.
Bajo la coordinación de la antigua responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, y el ministro de Exteriores iraní, Mohammed Yavad Zarif, las partes buscarán un acuerdo hasta el 24 de noviembre.
Ese día vence el plazo límite acordado por el denominado Grupo 5+1 (las cinco potencias del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido- más Alemania) para lograr un acuerdo con la república islámica.
En el centro de las negociaciones, a las que tienen previsto acudir en los próximos días también los ministros de Exteriores del grupo internacional, está el polémico programa de enriquecimiento de uranio, un material de uso civil, pero también militar.
Mientras Irán exige mantener su programa de uranio enriquecido, el G5+1 pretende limitar al máximo su producción.
De esa forma pretenden garantizar que Irán no pueda, en el corto plazo, tener el combustible nuclear para la construcción de un arma nuclear, si Teherán decidiera dar ese paso en un futuro próximo