El ministro alemán de finanzas Wolfgang Schäuble ha declarado que está a favor de aumentar la inversión y mejorar la competitividad en la primera economía de la eurozona pero no en detrimento del objetivo de lograr el equilibrio presupuestario el año que viene.
Una serie de datos macroeconómicos flojos y las expectativas de que el crecimiento se frene en Alemania han contribuido a unas jornadas de turbulencias en los mercados financieros y se han intensificado las presiones para que Schäuble gaste más en autopistas, vías férreas, redes de banda ancha y de energía con el fin de estimular el crecimiento.
En una entrevista concedida al Welt am Sonntag, Schäuble dijo que las críticas que acusan al Gobierno de inversión insuficiente y falta de competitividad estaban justificadas, pero que Berlín estaba trabajando en los dos asuntos tanto a nivel europeo como nacional.
«Tenemos que invertir más y mejorar la competitividad. Tenemos que trabajar en ello, de forma rápida y concreta», dijo Schäuble.
«No va a ocurrir de un día para otro. Pero tenemos que trabajar en algunas cosas ahora, como la unión digital europea, la unión energética o el mantenimiento sostenible de nuestras infraestructuras».
Golpeada por el efecto de las crisis externas, la debilidad de la eurozona y la débil demanda interna, Alemania ha rebajado sus perspectivas de crecimiento para 2014 del 1,8 al 1,2 por ciento y las de 2015 del 2,0 al 1,3 por ciento.
Sin embargo, Schäuble, conocido por su línea dura en materia de disciplina presupuestaria, insistió en que Alemania no buscaría el crecimiento recurriendo al crédito y que su previsión sigue siendo lograr el equlibrio financiero el año que viene por primera vez desde 1969.
«Debemos mantener lo que hemos prometido», dijo.