La mala noticia ha sido pública y publicada, Miguel Pajares, el misionero repatriado a España desde África contagiado por el virus de Ébola, finalmente ha fallecido en el Hospital Carlos III..
La información oficial era que se encontraba “estable”, que se le había administrado el tratamiento para este virus al igual que se ha hecho en EEUU. Parece ser que a España llegó más tarde.
Sea como fuere la muerte ha sido inminente y nada se arregla incidiendo en ello.
Sirven estas breves líneas para felicitar y agradecer la labor desinteresada, humana y solidaria de este misionero y otros tantos como él. Que sólo por la Fe y su anhelo de servicio a los demás, realizan ese gran trabajo. Sin miedo a guerrillas, sin miedo a la pobreza, sin miedo a las enfermedades, sin miedo a pueblos y gente desconocida, sin miedo a distintas culturas, religiones, costumbres y lenguas.
Esta capacidad de servicio es la que más vale, la que hay que reconocer y valorar.
Una vida por los demás que ha significado una vida por la VIDA.
Gracias a todos los misioneros y misioneras que están por el mundo y a su servicio.
Directora NI