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WhatsApp y Facebook rompen 28 millones de parejas

WhatsApp y Facebook rompen 28 millones de parejas

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El mal uso de WhatsApp o Facebook a llevado a la destrucción de 28 millones, según una reciente investigación de CyberPsychology and behaviour Journal.

Ambas plataformas están produciendo gran ansiedad en los usuarios que, creen saber que el destinatario ha leído el mensaje, y no contesta. Para considerar que el receptor ha visto el mensaje, se basan en el “doble check” y en la última hora de conexión.

El “doble check” son esos dos ticks con forma de “v” que aparecen cuando el mensaje se ha enviado correctamente. El problema es que se piensa que, cuando aparece “el doble check”, el mensaje ya ha sido leído por el receptor, cuando no tiene por qué ser así.

Esta creencia se ha extendido a un gran porcentaje de usuarios, provocando numerosas discusiones e incluso rupturas sentimentales y de amistades. Es más, la propia compañía hizo comunicados para desmentirlo.

El otro problema que ha generado esta forma de mensajería instantánea es la última hora de conexión, considerada por muchos como infalible. Este dato que ofrece WhatsApp permite a la otra persona saber a qué hora has dejado de utilizarlo, es decir, la hora de tu última conexión. En este sentido, las disputas suelen empezar con preguntas como: ¿por qué no contestas?, ¿qué estabas haciendo?, ¿con quién hablabas?

SÍNDROME DEL “DOBLE CHECK” Y SÍNDROME DE LA “VIBRACIÓN FANTASMA”

Los problemas que genera el uso de WhatsApp son cada vez más:

En primer lugar, existe el síndrome del “doble check”, que es la ansiedad que se genera al ver que el destinatario recibió el mensaje, que está conectado o bien lo estuvo al recibirlo, pero no contestó. Según los autores del estudio, estas aplicaciones son “muy favorables” en una primera fase de las relaciones pero, al tiempo, pueden provocar celos y control.

Además de este síndrome, una investigación de la Universidad de Oviedo realizada el año pasado, se centró en el síndrome de la “vibración fantasma”, que consiste en sentir la vibración del móvil sin que se haya producido.

Dicho síndrome, según explicaba la investigación, podría deberse a la expectativa de recibir un mensaje, a la necesidad obsesiva de comprobar el móvil o incluso a una manifestación física del pensamiento psicológico, mediante la cual los músculos que están en contacto con el teléfono sufren un espasmo. En este sentido, el estudio añade que esta sensación sería un “síntoma del síndrome de abstinencia, de obsesión y de miedo a perder el control”.

El 77% de los participantes del estudio de 2012 afirmaron que el uso de WhatsApp podría tener efectos secundarios negativos tales como sentir siempre la necesidad de chequearlo.

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2 Comentarios

  1. Bairica

    No se a quien no hace mucho escuche decir de los teléfonos móviles; » ha sido el invento que nos acerca a los que están lejos,pero el que mas nos aleja de los que están cerca «,y con mas razón que un santo,tan solo tienen que echar un vistazo a cualquier plaza,paseo,avenida de cualquier parte de España para comprobar que cada vez son mas los que viven,trabajan,y lo peor son auténticos «zombies» pegados a un terminal de móvil,sumisos de un rectángulo de no mas de 3-4 pulgadas,y dependientes totales de un tono polifónico. Se que no cuento nada nuevo pero cuando observas en tu propia casa,hasta dos estanterías a rebosar de todo tipo de libros;…de aventuras,de amor,de historias maravillosas y que maravillan,de conocimientos varios,…de medicina,de arte,…tus propios escritos que reúnes celosamente en un ya polvoriento libreto que no contiene si no aquellos cientos de palabras que solo compartías con tu lapicero del nº 2,tu cigarrillo a escondidas,y algún que otro amor imposible ebulliciendo adolescencia por los cuatro costados,…nada,…ni eso,todo se transforma,todo pasa a un color translucido,invisible,…sin interés,que manera mas vulgar de acabar con la imaginación del ser humano,de ser sometido,…que pena de estanterías que ya solo «sujetan» libros,y ni siquiera son de Ikea,al menos tendría ese aliciente de «estar en la onda».Menos mal que entre «washap» y «washap» cabe algún monosílabo de sociabilidad, del estilo; «si»,»ya»,»voy»,»jo!»,…y otras lindezas de la nueva era «léxica» que nos toca vivir.Una advertencia; si en alguna ocasión observan a un grupo de jóvenes,y no tan jóvenes,cada uno con su «megasupermovil» de ultimisima generación,sentados junto a una mesa llena de «colas» y naranjadas aun sin degustar en una terraza,y cada uno de ellos,cual posesión infernal se tratara,fija la mirada en la pantalla de su «celular»,no se les ocurra molestar,…están conversando entre ellos.Y dices que el «washap» ha destruido nosecuantos matrimonios,bah!,…memeces!…lo que realmente esta destruyendo es la comunicación,…o no?!.

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    1. Administrador

      Totalmente de acuerdo, aunque no es que haya destruido la comunicación en sí, sino que ha desbancado a la comunicación más importante, la personal.

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