Se pide responsabilidad para que no se produzca un desastre epidemiológico los días 6 y 7 de julio en Pamplona. El número de personas que, al parecer, esos días se van a juntar en la capital navarra, pese a no celebrarse San Fermín, puede ser tan elevado que pudiera darse un contagio masivo de coronavirus.
Y es que la gente parece que actúa como si no hubiera pasado nada. Que el virus no hubiera estado en este país. La gente piensa que toca juerga es verano, todo está abierto, hay algún caso nuevo… pero el Gobierno está tranquilo destacando los datos como muy positivos…. Y así no vamos a ninguna parte.
Pero que quieren que les diga, ayer descubríamos un mayor ejercicio de irresponsabilidad. Una irresponsabilidad manifiesta que promueve odio y violencia.
¿Cómo puede ser que una Peña pamplonesa en su pancarta anunciadora ponga la imagen de un etarra condenado por terrorismo y asesinato y… no pase nada? ¿Cómo es posible que ocurra esto? ¿Dónde están esas leyes de convivencia, contra el radicalismo, el odio, la violencia?
Subvenciones cero y participación en futuras fiestas, tambien, cero. Eso no es libertad de expresión. Violencia y odio gratuito.