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El «número dos» de la Guardia Civil, el teniente general Laurentino Ceña, ha presentado su dimisión en el Ministerio del Interior horas después de conocerse la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos
El director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, general Laurentino Ceña, ha presentado su dimisión este martes, según confirman a EL MUNDO fuentes conocedoras de la decisión, que se ha tomado un día después que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesara de su puesto en la jefatura de la Comandancia de Madrid al coronel Diego Pérez de los Cobos, por «pérdida de confianza».
El teniente general Ceña ha dimitido “por considerar que no se ha respetado la cadena de mando”, ya que “no fue consultado por nadie del ministerio sobre la decisión de cesar a Pérez de los Cobos”, sino que “fue informado por un general una vez que la decisión ya había sido comunicada al coronel”, señalan fuentes cercanas al director adjunto operativo de la Guardia Civil.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Interior anunció el nombramiento de su sustituto. Será el general Pablo Salas, actual máximo responsable de la lucha antiterrorista en la Guardia Civil como jefe del Servicio de Información, quien ocupe el cargo de director adjunto operativo del instituto armado. Salas será ascendido a teniente general para poder asumir su nuevo puesto.
Marlaska, que no ha realizado ningún comentario sobre la dimisión del general Ceña, se ha limitado a justificar el cambio como “un nuevo impulso” por el cambio de equipos emprendida en los últimos meses.
Grande-Marlaska ha provocado con esta actuación la mayor crisis vivida en el seno de la Guardia Civil desde la huida de Luis Roldán.
Marlaska está amortizado como político y como juez deberían de echarlo de la carrera judicial por prevaricador y por intentar ocultar pruebas, además de abuso de poder.