Javier Esparza en la apertura del curso político de UPN. @upn_navarra
El presidente de UPN, Javier Esparza, ha señalado este viernes que, después de las elecciones autonómicas del 26 de mayo, el PSN ha actuado «con complejo de inferioridad y desde el rencor» y ha acusado a la dirección del PSN y a María Chivite de ser «el salvavidas del nacionalismo vasco en Navarra»
El dirigente regionalista, portavoz en el Parlamento foral de Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) ha pronunciado estas palabras en el acto de apertura del curso político de su partido, celebrado en la localidad ribera de Cintruénigo y al que han asistido cerca de 400 personas ligadas a UPN.
Esparza se ha mostrado vehemente con los socialistas y, en particular, con María Chivite, a quien ha acusado de poner a UPN al «mismo nivel que a los testaferros del terrorismo de ETA», de «engañar a los votantes socialistas» y de aceptar unos votos de EH Bildu que «no van a salir a gratis».
«Con esta decisión del PSN, que tuvo la oportunidad de conformar un gobierno de constitucionalistas en mayoría y escogió el pacto de los perdedores para evitar que gobernáramos quienes habíamos ganado, el nacionalismo vasco va a seguir mandando mucho en Navarra», ha dicho.
Además, Esparza ha reprochado a los socialistas navarros que no valoraran la oferta de UPN de abstenerse en el Congreso de los Diputados para que Pedro Sánchez fuese investido presidente del Gobierno de España «sin depender de los nacionalistas».
«Su respuesta fue acusarme a mí de tener matrícula de honor en alta traición. Pedro Sánchez, además, ha demostrado que no le interesan España ni Navarra, que simplemente le interesa el poder, y debería aclarar si seguirá la ruta de pactos de Navarra o convocará elecciones para no marear la perdiz más», ha asegurado.
Esparza ha valorado los resultados electorales de UPN tanto en las generales como en las municipales y autonómicas, señalando que la formación «ha mejorado su presencia en todos los escenarios» y, a nivel de Navarra, ha «recuperado alcaldías importantes y tiene un 40 % de los parlamentarios» en la cámara foral.
A tenor de estos datos, el dirigente de la formación regionalista ha expresado que «los resultados han sido el fruto de un trabajo colectivo y de la puesta en marcha de equipos renovados», sobre los que ha dicho que «seguirán trabajando por el bienestar de Navarra, de sus ciudades y pueblos, por la libertad, la justicia social y la prosperidad».
Pese a sus críticas al PSN, Esparza ha asegurado que «ofrecerá a Chivite una reunión para trabajar sobre una batería de medidas comunes», ya que considera que los socialistas mostraron durante toda la legislatura pasada posturas sobre ámbitos como la política lingüística o el desarrollo económico que «comparten en gran medida con UPN».
«Tomaremos nota de las decisiones que lleve a cabo el PSN y, al contrario de lo que han hecho ellos, no renunciaremos a sentarnos en la mesa con ellos, porque hablaremos con todas las formaciones políticas menos con EH Bildu», ha aseverado.
Asimismo, como ya hiciera en campaña electoral, ha animado a los «socialistas que creen en un progreso de verdad y no comparten las directrices de su partido» a que «se unan» al proyecto de UPN.
«UPN seguirá siendo fundamental para mantener la singularidad de Navarra, sus derechos históricos, y responderemos a las críticas y las exclusiones con la legitimidad que nos han dado los ciudadanos», ha afirmado Esparza. EFE
