Tras la primera ronda de contactos con las fuerzas políticas con representación parlamentaria el presidente nacionalista del Parlamento navarro, ha determinado que no hay candidato a presidir el Gobierno de Navarra.
La candidata del pentapartito, la socialista Chivite, dice no tener aún los apoyos necesarios para presentarse, ya que las negociaciones, aunque deben de estar muy avanzadas no han terminado. Además, de reojo, se mira a Madrid, donde el presidente Sánchez, tampoco tiene asegurada su reelección todavía por los mismos grupos políticos que aquí en Navarra pueden aupar a Chivite a la presidencia.
Todo queda en manos del nacionalismo más excluyente, el de Bildu, aquel con el que decían que jamás pactarían y al que hoy se le pretende eximir de ETA, organización terrorista que ha asesinado en España, con el tiro en la nuca y bombas lapa, a casi mil personas.
Un pentapartito en Navarra, un Gobierno cada vez más “frankestein”. Incierto futuro para dos realidades políticas e históricas que podrían desaparecer bajo estos gobiernos.
¿De verdad nos merecemos esto?