La líder de Bildu en Navarra se mostraba satisfecha por lo sucedido en el Parlamento navarro, al haber obtenido un puesto en la Mesa. Una Mesa, presidida por Geroa Bai, tras la negociación de éstos (incluido Podemos e I-E) con PSN, saltando por alto la lista más votada en Navarra, Navarra Suma.
Pero alertaba al partido socialista de que sin ellos no hay nada que hacer en el futuro Gobierno, marcando, por tanto, que o se negocia con ellos y se les concede lo que ellos quieran o no hay nada que hacer.
El partido socialista decía, por otro lado, que su prioridad es conseguir el Gobierno de Navarra. Luego ecuación fácil: para esa prioridad es necesario su apoyo. Blanco y en botella.
Una reedición nacionalista en Navarra que la lleva al caos y que muestra a un futuro Gobierno sin principios, sin moral (hace falta no tenerla para llegar al Gobierno de la mano de Bildu) que solo busca el poder por el poder, sin importar cómo. Un futuro Gobierno que hace lo contrario a lo que hizo en la oposición y en la campaña-
Un Gobierno en minoría, apoyado por minorías, y que va a tenerlo imposible sin Bildu. ¿Merece tanto sacrificio? o ¿es que no importa ya el insulto, la presión que ejerce Bildu en la calle, la que lleva a cabo contra los concejales de Pamplona, Navarra Suma y del PSN-PSOE, para más señas, y que éstos tengan que salir para evitar males mayores?.
En fin,, todo no vale para gobernar ¿o sí? se preguntan en estos momentos los socialistas votantes.