Que Geroa Bai se olvide de sus principios nacionalistas es como «pedir peras al olmo», aunque con la imagen y el euskera en su campaña trate de conseguirlo.
El partido socialista navarro eso es lo que quiere, que Geroa Bai olvide, que se transforme. Pero entonces no sería Geroa Bai.
Aunque bien pudiera ser una excusa para blanquear al nacionalismo y así, después del 26M, el socialismo llegar a acuerdos de gobierno con el nacionalismo vasco y, con ello, lograr la presidencia de Navarra. También puede significar la llave para sumar con otros.
En cualquier caso las espadas, a dos días de los comicios forales, siguen en todo lo alto. Cualquier cosa para alcanzar votos y eso el socialismo (todos) lo saben.