De espectáculo bochornoso pudiera calificarse el ofrecido hoy por algunos en el Congreso de los Diputados.
Que los presos golpistas, Junqueras y compañia, la iban a montar no le ha extrañado a nadie, lo que sí ha causado indignación es la permisividad con la que han sido tratados por parte de la presidenta del Parlamento, la catalana Batet, y la relación cuasi de amistad que han mostrado Junqueras y el presidente Sánchez.
A alguien, no obstante, se le ha echado de menos, ¿Donde estaba el señor Casado, del PP? desaparecido en combate y cediendo el protagonismo al señor Rivera.
Un Congreso de los Diputados, en una legislatura, la XIII, que se va a convertir en un circo. Tiempo al tiempo. Mientras tanto este país destruyéndose, sin apenas nadie que lo defienda.