La Cámara de Comptos, organismo navarro que se encarga del control financiero de los municipios navarros, entre otras funciones, acaba de «poner el dedo en la llaga» en las operaciones de inversión que realizan los municipios navarros.
Muchas de ellas asumen un riesgo financiero notable y ello no debería ser una causa común para dichos municipios. El caso es que ha avisado del riesgo que corrió el Ayuntamiento pamplonés en la operación llamada de Salesianos, al confiar en los rendimientos que se iban a obtener por la venta de unas viviendas, mucho antes de que estás, incluso, se hubieran, siquiera, empezado a construir.
Y es que, a veces, los municipios juegan libremente con el dinero de los ciudadanos sin mirar las consecuencias.¿ Y si esta operación hubiera salido mal, y si ahora las pérdidas fueran cuantiosas?
Todos a lavarse las manos y todos tan contentos.
Irresponsabilidad manifiesta. Pero, oye, que aquí no ha pasado nada.