«El artículo 4 de la Constitución española establece lo siguiente:
- La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.
- Los Estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales.»
El Rey Felipe VI, ayer en la Pascua Militar (ceremonia que homenajea al ejército español por su conquista de la isla de Menórca a los ingleses) realizaba una defensa sin paliativos de la bandera de España y la ponía como símbolo de unión de todos los españoles.
El monarca lo dejaba bien claro. Claridad que debería ser tenida en cuenta por el Gobierno de este país, que juega con quien la deshonra y la humilla.
El gobierno de Pedro Sánchez no debería, por tanto, permitir todo lo que hace el nacionalismo en este país. Un puesto temporal como jefe de gobierno no puede tirar por la borda los cientos de años de historia.
Un país que celebraba los 175 años de la actual bandera que hoy nos une y que muchos quieren destruirlo. No deben permitirse estos comportamientos. Basta solo con aplicar la Ley hasta sus últimas consecuencias.
Problema resuelto.