La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, durante la rueda de prensa hoy en el Palacio de La Moncloa. EFE
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha reivindicado hoy la «fortaleza» del Ejecutivo, su «altura política» y su «nivel de coherencia y transparencia» comparable al de «pocos» gobiernos «o ninguno».
Tres días después de la dimisión de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, por las supuestas irregularidades de su máster y de que la oposición exija la comparecencia del presidente, Pedro Sánchez, por las acusaciones de plagio de su tesis, Celaá se ha mostrado convencida de que el nivel de exigencia ética de su Ejecutivo no es el mismo que se aplicaba al del PP.
A su juicio, el equipo de Sánchez «se enfrenta a una serie de tareas que no eran demandas al anterior Gobierno en términos de transparencia, honradez y altura política», a pesar de que «ha dado pruebas de mantener un nivel de transparencia y coherencia como pocos o ninguno».
También ha recordado que el PSOE tiene un Código Ético de «altísimas exigencias» y ha dicho que le «gustaría que el resto de fuerzas políticas tuvieran ese nivel».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celáa ha hecho hincapié en que el Gobierno está «en magnífico estado de salud» y «lleno de energía» y ha puesto en valor las medidas que ha llevado a cabo en los primeros cien días. «Si este Gobierno no hubiera llegado a existir no habría habido alimentación para 60.000 niños y niñas durante el verano», ha afirmado.
También se ha referido al real decreto para la exhumación de Franco o el desarrollo de las medidas del Pacto contra la violencia de Género o la revisión de los recortes en educación y la salud universal, entre «otras 40 medidas» que no existirían de no estar el Gobierno de Pedro Sánchez.
Además, ha recriminado que al llegar a La Moncloa el Gobierno se encontró con mesas vacías y cajones «con documentos retrasados». Por eso, ha insistido en que el Ejecutivo «resiste» cualquier comparación con otro y en que tiene un proyecto político «inmenso», por lo que ha reclamado que le «ponga la lupa al final». EFE
