El videoarbitraje, la gran novedad del Mundial de Rusia, fue protagonista de principio a fin, convertido en un actor más de la Copa del Mundo, que ha prolongado el debate sobre su uso hasta la final.
No ha habido en Rusia gesto más utilizado que el de dibujar un cuadrado en el aire con los dos dedos índices. Jugadores, entrenadores, árbitros y hasta los aficionados en las gradas lo han hecho, para solicitar la revisión de las imágenes. Porque el VAR se ha convertido en el «Gran Hermano» al que todos quieren recurrir cuando hay alguna jugada polémica. EFE