Las empresas con vehículos de alquiler con conductor (VTC) y las plataformas intermediarias, como Uber o Cabify, ven oscuro el futuro de su actividad si el decreto aprobado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que limita estrictamente su operativa, se extiende a otras ciudades.
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó el pasado martes un decreto que hará cumplir estrictamente la proporción legal, que no se cumple en muchas ciudades españolas, de un vehículo de alquiler con conductor (VTC) por cada treinta taxis (1/30).