La derechista Alternativa para Alemania (AfD) abrió hoy su congreso federal en Hannover (oeste) en un recinto protegido por un fuerte cordón policial y entre protestas contra ese partido, envuelto, además, en fuertes tensiones internas.
Las fuerzas de seguridad hicieron uso de cañones de agua para dispersar a grupos de jóvenes que pretendían bloquear los accesos al Centro de Congresos antes de la apertura del encuentro, mientras en distintos puntos de la ciudad se produjeron enfrentamientos entre el operativo antidisturbios y grupos de manifestantes.
Al menos dos agentes resultaron heridos, aunque no de gravedad, mientras que un manifestante sufrió lesiones tras intentar encadenarse a un pilón metálico y ser retirado por la policía.
A través de la red social Twitter la policía había instado a los ciudadanos a mantenerse alejados de actos violentos, al tiempo que recordaba que el derecho a la manifestación pacífica está garantizado.
El objetivo principal del congreso de la AfD, que concluirá mañana, es definir una cúpula y la línea del partido, dividido entre una corriente más moderada y la claramente radical.
Se trata del primer encuentro a escala federal de la AfD desde las elecciones generales del pasado 24 de septiembre, en las que obtuvo el 12,6 % y logró el acceso al Bundestag (Parlamento federal) en lo que supuso la primera llegada a esa institución de un partido de ese espectro desde los años 50, además de erigirse en tercera fuerza a escala federal.