Un derbi a cero, el primero de la historia en el Wanda Metropolitano, reafirmó las dudas del Atlético y el Real Madrid, apartados los dos de su mejor versión a estas alturas del curso, más lejos del liderato, ya a diez puntos del Barcelona, y empatados en un duelo frustrante, del que salen derrotados los dos.
Porque el punto no les vale para casi nada en sus pretensiones en la Liga, porque el juego tampoco sirve para nada si se trata de recuperar sensaciones perdidas, salvo en casos individuales y puntuales, porque aún anhelan a Griezmann, Cristiano o Benzema y porque ganar un derbi en los últimos tiempos requiere mucho más de lo que demostraron este sábado el conjunto rojiblanco y el blanco.