Un encierro en las fiestas de San Sebastián de los Reyes. EFE
El primer encierro de San Sebastián de los Reyes ha marcado el pistoletazo de salida de las fiestas de esta localidad de tradición taurina, que se ha ganado el apodo de ‘la Pamplona chica’ y que este año se ha blindado con una seguridad reforzada tras los recientes atentados de Cataluña.
El comienzo ha estado marcado por una primera carrera anómala, que ha contado con apenas 2.000 asistentes frente a las 4.000 que habitualmente se concentran en estos festejos taurinos cuando se celebran los sábados, y que ha durado cuatro minutos y 46 segundos, cuando no suele superar los dos minutos.
Tras un recorrido sin sobresaltos en el que únicamente ha habido nueve heridos leves por caídas, los toros han aumentado la expectación del público cuando, tras llegar a la plaza un minuto y 46 segundos después de su salida, cinco reses se han rezagado en el coso, corriendo con tranquilidad y sin dirigirse a los pastores.
Al margen de los encierros, este año la atención con respecto a estos festejos, que se mantendrán hasta el 31 de agosto en honor al Santísimo Cristo de los Remedios, está puesta en un dispositivo de seguridad «reforzado» y modificado parcialmente tras los recientes atentados de Cataluña.
Entre las novedades figura la instalación de un sistema de megafonía y unidades móviles para proteger las carreras, que por tercer año se celebran a las 11 y cuyo dispositivo de seguridad cuenta con 116 efectivos de la Policía local, 250 técnicos de emergencias, cuatro médicos y diez enfermeros que se sumarán al equipo del quirófano de la plaza de toros.
Para hacer frente a posibles incidentes, se han emplazado en las calles del centro diversos puestos de emergencia, siete ambulancias con soporte vital básico y otras dos de traslado, cuatro UVIs móviles, dos hospitales de campaña y tres vehículos de rescate y coordinación.
Otro de los debates abiertos estos días en materia de defensa es la posible implantación en el municipio de bolardos o maceteros, una actuación que finalmente se ha descartado.
En su lugar, en San Sebastián de los Reyes han optado por sustituirlos por vehículos municipales que obstaculicen la entrada de automóviles y actúen como barreras móviles que podrían ser desplazadas en caso de que se produzca algún incidente y tengan que acceder los servicios de emergencia.
El jefe de Policía local, Víctor Calvo, ha explicado a Efe que está previsto colocar 19 vehículos que funcionen como barreras móviles que acoracen el centro, aunque para la primera noche solamente pudieron instalarse 12, porque el operario que tenía que conducirlos no pudo acudir y los vehículos no se pudieron mover.
Sí pudieron establecerse las alfombras de pinchos que se han ubicado reforzando los principales puestos de seguridad, ha agregado el responsable.
Pese a todo ello, y aunque esta noche ha habido «muchísima» afluencia de personas, la primera guardia de las fiestas ha transcurrido con tranquilidad, gracias, en parte, a que se ha extremado el control que se hace de las mochilas que portan los visitantes, restringiendo el acceso con vidrio y objetos peligrosos.
En esta línea, Calvo ha matizado que las únicas y escasas incidencias estaban relacionadas con «el típico botellón, que es inevitable», y con conatos de peleas.
Además, los agentes han conseguido detectar a un grupo de tres personas de nacionalidad magrebí que robaron numerosos móviles durante la noche.
Este año ‘Sanse’ también ha puesto el foco en la prevención de las agresiones sexistas, repartiendo por el recinto ferial cartelería con lemas como «Insistir es acosar. Acosar es agredir» y proteger así también en este ámbito unos festejos que por segundo año cuentan con conciertos gratuitos. EFE
