Este país no se merece a los políticos que tiene. Tras los atentados yihadistas, aquí sí en España, que parece que aún hay alguien que no se ha enterado, algunos partidos políticos se han dedicado a seguir diciendo sus proclamas partidistas, importándoles bien poco las víctimas, salvo utilizarlas, eso sí.
Cómo se puede tener a unos partidos que se niegan a condenar un atentado de estas características. Cómo se puede tener a unos partidos que echan la culpa de dichos atentados a la sociedad en la que viven, en lugar de unir sus fuerzas con el resto.
Los políticos, lamentablemente, solo buscan el interés partidario, no el interés general. El gobierno, no obstante, consiente todo. Consiente que el Partido Nacionalista Vasco (PNV) no firme el pacto antiterrorista, consiente que el independentismo catalán sea el protagonista, mientras él, como gobierno central, vaya a remolque.
Poco efecto van a tener tantas y tantas declaraciones protocolarias, tantas y tantas palabras y tantas fotos, cuando lo que importa es ser firmes ante los asesinos y ante aquellos que pretenden sacar rédito político de unos atentados. La política, dicen, es así.