El noruego Andreas Mikkelsen y el francés Sébastien Ogier, vencedor y segundo clasificado en el Rally de Australia, permitieron a Volkswagen despedirse a lo grande, con un doblete, del mundial de rallys.
Mikkelsen, que aguantó un ataque feroz de su compañero de equipo y campeón del mundo Sébastien Ogier, se impuso por 14.9 segundos al francés, que perdió sus posibilidades de victoria en la polvorienta prueba de Bucca al hacer un trompo en su ofensiva por la victoria.