La Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de la UGT de Navarra considera que el acuerdo alcanzado sobre el ERE de General Electric, que, entre otras medidas contempla el cierre de la planta de Buñuel, es el mejor posible, en una situación dramática de indefensión para la plantilla, como consecuencia de la reforma laboral impuesta por el Gobierno del PP y del escaso apoyo político recibido, especialmente por parte del Vicepresidente Económico del Gobierno de Navarra.
UGT reitera que la compañía no ha acreditado en ningún momento la inviabilidad de la planta de Buñuel, pero que la multinacional, apoyándose en la reforma laboral del PP y en la inacción del Gobierno foral, nos ha obligado a negociar el cierre de la planta, ya que la otra opción, la judicialización del expediente, situaba a la plantilla en una incertidumbre muy difícil de tolerar.
El sindicato valora especialmente la reducción del número de afectados con carácter general de casi el 45% de los inicialmente previstos, así como los planes de prejubilaciones para mayores de 57 años, bajas voluntarias, recolocaciones y reindustrialización de la zona de Buñuel.
Por último, la UGT afirma que, situaciones como la que se ha planteado en General Electric, ponen en evidencia la necesidad urgente de derogar la reforma laboral, que genera unos desequilibrios gravísimos en las relaciones laborales.