Tras el Consejo Federal del Partido Socialista y las declaraciones del líder de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, se tiene la impresión de que la carrera política del señor Sánchez, es cada día mas difícil.
Cuando el Secretario General de un partido político tiene que pedir unidad y confianza en su persona delante de otros afiliados, suele ser señal de que las cosas no van bien y que la responsabilidad de los errores cometidos recae, precisamente, en ella. Las espadas, por tanto, se encuentran afiladas y esperan poder “cortar cabezas”, rápidamente.
Si a ello unimos que el que ha sido tu socio político, en este caso Ciudadanos, reniega ya de ti, mal panorama se te presenta. Solo un vuelco electoral podría hacer cambiar la situación, y las encuestas, para este caso, no son nada halagüeñas, con lo que, repetimos, “mal asunto”.
Mientras tanto, el partido más votado, el PP, insistiendo en sus medidas económicas, tabla de salvación, según dicen de la sociedad española y, sorprendente mente, lanzando guiños al nacionalismo catalán. Su secretario de organización, señor Arenas, acabaría de equipar al gobierno de España con el gobierno catalán.
Jornada por tanto de declaraciones y de gestos, de unos y de otros, buscando, eso si, estar en las mejores condiciones cuando se convoquen unas nuevas elecciones.
