El presidente de Empresarios de Cataluña, Josep Bou. EFE/Archivo
El presidente de Empresarios de Cataluña, Josep Bou, ha asegurado hoy que Cataluña «ha recibido más (recursos económicos de la Administración central) de lo que ha sido solidaria» desde 2012 y que sin ellos sería «inviable».
En rueda de prensa, Bou, junto con parte de la Junta directiva de la organización, ha advertido de los peligros que supondría para esa comunidad y para España «un acuerdo de las izquierdas con las fuerzas independentistas».
Esta asociación empresarial, con más de 400 miembros, es partidaria de mantener Cataluña como parte de España y Bou ha animado al PP, PSOE y Ciudadanos a formar gobierno, porque es lo que necesita la economía para mantener su crecimiento y lo «que pide» Europa.
Ha mostrado su preocupación si los «grupos de la izquierda fueran capaces de pactar» con DiL y ERC, porque las consecuencias para la economía serían «letales».
A su juicio, esas formaciones catalanas «quieren destruir la nación» y «han demostrado que el déficit no es importante y que el gasto no tiene porque tener techo».
Ha precisado que la principal actividad del gobierno catalán es acrecentar la base social independentista para superar en votos a los constitucionalistas, poder disolver el Parlamento y votar la independencia.
Frente a esta actitud, Bou ha dicho que España necesita un Gobierno «estable, fuerte y responsable», formado por los tres partidos mencionados, que sería «la rubrica a la Transición», aunque, «si vamos a las elecciones, tampoco pasa nada».
Respecto a la reunión de esta tarde del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha valorado el encuentro.
«Que haya un hilo conductor -ha indicado- es bueno ante la desconexión», aunque Puigdemont es «de piedra picada», pero Rajoy «puede decir y hacer cosas dentro del marco de la Constitución», como desarrollar una nueva ley de financiación autonómica.
Bou ha reconocido que en los últimos tres años se han deslocalizado más de 1.100 empresas de Cataluña, mientras en Madrid se han establecido más de 1.500, mientras que los saldos antes no eran así.
En los tres primeros meses de este año, ha continuado, se han ido 80 empresas, con una facturación conjunta de más de 468 millones, y se han iniciado 32, si bien ha precisado que el inversor extranjero no se cree lo de la independencia, «pero algunos empiezan a estar hartos, porque «la esteladas han hecho furor».
Ha precisado que el principal mercado de las empresas catalanas es el resto de España, unos 44.000 millones anuales de facturación, y 37.000 en Europa.
«Aunque solo sea por esto -ha continuado-, la independencia no puede ser viable».
Además, ha puesto el ejemplo de que una licencia en Barcelona puede tarde siete meses en conseguirse, mientras que en Madrid se tarda unas dos semanas y ha precisado que los tramos autonómicos impositivos en Cataluña son más caros.
Para Bou, si Cataluña no hubiera recibido en los últimos años dinero adicional, como el Fondo de Liquidez Autonómico, el pago a proveedores y otros mecanismos «sería inviable».
Tras recordar que esos recursos ascienden a 58.000 millones, ha subrayado que tiene 40.000 millones de déficit, que «dudo que devuelva jamás».
Bou ha señalado que la Generalidad ha desviado «cantidades importantes» para construir «estructuras de Estado», pero ha animado a que «no se la deje caer» porque ello repercutiría también en la economía española, y sí a hacer «política con mayúsculas» con esta comunidad.
