El presidente de EEUU, Barack Obama, determinó hoy que ciertas actividades de Irán aún suponen una «amenaza extraordinaria» para la seguridad de su país y, por tanto, mantendrá en vigor «algunas sanciones», a pesar del levantamiento de las restricciones relacionadas con el programa nuclear iraní.
Obama prolongó hoy durante un año más una orden ejecutiva que declara una «emergencia nacional» por la amenaza que representa Irán para EEUU, que supone la base legal para muchas de las sanciones contra Teherán y que se ha renovado cada año desde 1995.
«Ciertas acciones y políticas del Gobierno de Irán son contrarias a los intereses de Estados Unidos en la región y siguen suponiendo una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EEUU», dijo Obama en una carta enviada a los líderes de ambas cámaras del Congreso.
«Por estas razones, he determinado que es necesario continuar con la emergencia nacional declarada con respecto a Irán y mantener en vigor algunas sanciones contra Irán para responder a esta amenaza», añadió el presidente.
La declaración de «emergencia nacional» es una prerrogativa con la que cuentan los presidentes estadounidenses para proporcionar una base legal a la imposición de sanciones contra un país, y Obama también la ha utilizado desde el año pasado en el caso de Venezuela.
Pese a su alivio de sanciones al programa nuclear iraní, Estados Unidos mantiene las restricciones relacionadas con el supuesto apoyo de Irán al terrorismo o presunta violación de los Derechos Humanos, y en enero anunció nuevas medidas punitivas contra Teherán por su programa de desarrollo de misiles balísticos.
Ayer martes, el Departamento de Estado expresó su preocupación por los informes de que Irán ha hecho una nueva prueba a gran escala de misiles balísticos y aseguró que, si lo confirma, llevará el asunto al Consejo de Seguridad de la ONU. EFE
Irán prueba dos misiles balísticos de largo alcance, pese a la advertencia de EEUU