El brote de legionella que se detectó el pasado 11 de diciembre en Manzanares (Ciudad Real) ha contagiado ya a 220 personas, de las cuales 32 están ingresadas, cinco de ellas en unidades de cuidados intensivos.
Según el último parte facilitado por la Consejería de Sanidad, de los 32 hospitalizados, tres se encuentran en la UCI del Hospital General de Ciudad Real y dos en la del Hospital Mancha-Centro de Alcázar de San Juan, mientras que los 27 restantes reciben atención en el Hospital de Manzanares.