La economía de la eurozona ralentizó su crecimiento trimestral una décima hasta el 0,3 % entre julio y septiembre, si bien la tasa anual avanzó un 1,6 %, lo que representa el mayor crecimiento desde el segundo trimestre de 2011.
El PIB del conjunto de la Unión Europea (UE) avanzó en el tercer trimestre un 0,4 %, idéntico porcentaje al registrado entre abril y junio, según el dato adelantado publicado hoy por la agencia comunitaria de estadística Eurostat.
La economía de los Veintiocho creció de un año a otro un 1,9 %, lo que supone el mismo ritmo que ya registró en el segundo trimestre en relación al mismo periodo de 2014.
No obstante, también representa la mayor tasa anual desde el segundo trimestre de 2011, indicaron a Efe fuentes de Eurostat.
La Comisión Europea (CE) subrayó el «ritmo moderado de la recuperación económica» en la eurozona y la UE en el tercer trimestre, e indicó que los datos que maneja la agencia europea de estadística coinciden con sus propias previsiones macroeconómicas de otoño, publicadas la semana pasada.
De esta manera, reiteró que la economía de la zona del euro y de la UE deberían cerrar el año 2015 con un avance del 1,6 % y un 1,9 %, respectivamente.
Los «vientos de cola» han seguido apoyando el crecimiento en el tercer trimestre en la UE y la eurozona, pero la ralentización de la economía China y de otros mercados emergentes probablemente ha tenido un impacto negativo en la demanda exterior.
Aún no hay datos disponibles sobre los componentes del PIB tales como demanda interna y exportaciones netas, pero Eurostat publicará los detalles de esos componentes el próximo 8 de diciembre con motivo de la revisión de los datos adelantados publicados hoy.
Por países, la economía española avanzó un 0,8 % en el tercer trimestre, moderando dos décimas su crecimiento en el segundo.
Se trata de una evolución solo superada por Rumanía (1,4 %) y por Polonia y Eslovaquia, cuyo PIB se aceleró un 0,9 % entre julio y septiembre.
Entre las grandes economías, la alemana creció un 0,3 % en el tercer trimestre, lo que supone una leve ralentización con respecto al 0,4 % de los tres meses inmediatamente anteriores.
El PIB francés experimentó idéntica evolución, aunque con el aumento del 0,3 % superó el crecimiento nulo que registró en el segundo trimestre.
El italiano, por otra parte, aumentó un 0,2 %, una décima menos que en el segundo trimestre.
La economía británica creció un 0,5 % en el tercer trimestre, dos décimas menos que entre abril y junio.
De todos los países de los que Eurostat dispone de datos, el peor dato lo registraron Finlandia, Estonia y Grecia, con un retroceso de su PIB del 0,6 % en el primer caso y del 0,5 % en los otros dos.
