Contempla desacatar su inhabilitación pero lo decidirá según «el momento»
El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha contemplado la posibilidad de desacatar una eventual sentencia judicial que le inhabilitara de su cargo por organizar la consulta soberanista del 9N, pero lo decidirá según la situación en la que esté Cataluña entonces.
Preguntado por si desacatará una posible inhabilitación en su rueda de prensa en la Generalidad para valorar su declaración ante la justicia como imputado por el 9N, ha respondido: «Depende del momento en que estemos, de la situación jurídica del país».
Así, ha vinculado lo que decida a la situación en que esté el proceso soberanista, pero ha insistido en que no hay «ningún motivo» para inhabilitarle, alegando que lo único que hizo fue poner las urnas para que los ciudadanos votaran.
También ha considerado que cualquier penal sobre él no parará el proceso soberanista: «¿Acabando por la vía penal con un presidente acabarán con un proceso de país como éste?».
Además, ha reivindicado que el 9 de noviembre de 2014 ningún estamento judicial ni el propio Gobierno central actuó pidiendo «cerrar algún local» de votación; de ahí que entiende que la organización del proceso participativo fue del todo legal.
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Esto ya es algo absolutamente grotesco, demencial, totalmente antidemocrático y absolutamente golpista. Que los instigadores del mayor atraco a la soberanía de todos los españoles perpetrado por un grupo de irresponsables unidos por el 3%, se intenten presentar como las víctimas de algo, es repugnante.
La democracia no consiste en que una minoría chantajee al resto de los españoles como intentan hacer creer los separatistas, la democracia también consiste en inhabilitar, ilegalizar o encarcelar a quienesquieren destruir una nación con fines espureos y «argumentado· con incontables mentiras y embustes.
Si esos personajes quieren romper la legalidad y la convivencia entre españoles solamente para poder hacerse su propio cortijo, que tengan claro que los demás no vamos a respetar ni a aceptar ninguna de sus «leyes»,ni mucho menos, a seguir financiándoles ni avalándoles ni un euro más.