Tras la reunión de ayer viernes, 25 de septiembre, entre el presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, Iñigo Urkullu, y la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, Uxue Barkos, asegura la presidenta de Navarra que no fue «un encuentro político»
Así se ha definido Barkos ante las preguntas a los medios, la reunión, ha añadido es «en defensa de unos intereses comunes». En la reunión se vio los que nunca debería haberse perdido, «la normalidad en las relaciones entre dos comunidades que tienen mucho en común y mucho a defender en común», matizaba la presidenta navarra.
Para terminar Barkos ha manifestado que, concluida la reunión con Urkullu, «Euskadi y Navarra y sus ciudadanías siguen estando donde estaban»
Cabe recordar que el Ejecutivo de Yolanda Barcina, anterior presidenta de Navarra, en noviembre de 2014 se reunió con Urkullu en el Palacio de Navarra con el mismo fin de «normalización» y los mismos temas que trató Barkos. Barcina defendió “la legalidad” y “el diálogo” para poder ver la ETB en la Comunidad foral, iniciando, entre ambas comunidades, el grupo de trabajo (ya en activo) para “analizar los cauces legales”. Y también se entablaron las relaciones comunes en materia de salud y de policías.
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A Urkullu se le hace la boca agua con la posibilidad de unir Navarra a su discurso separatista. Lo que no entienden es que no fue un impulso separatista si no el hartazgo con el partido gobernante UPN-PP lo que impulsó a ésta quimera al poder.