Las declaraciones de la líder de Ciudadanos en Cataluña, advirtiendo al líder del PP también de Cataluña , señor Albiol, de que el único enemigo en estos momentos es el líder de Convergencia, señor Mas, reflejan los posibles pactos postelectorales que pudieran darse después de las elecciones catalanas, para intentar gobernar y hacer «frente común» al nacionalismo excluyente.
Ciudadanos comienza con un golpe de efecto, al llevar la iniciativa, frente a un posible aliado, que busca en su candidato García Albiol, frenar el descalabro que se presume va a tener el PP en esta comunidad.
Las posturas están claras, un frente español frente a un frente independentista.
En el juego del tablero catalán, no parece que vaya haber, no obstante, estos protagonistas. Suenan «cantos de sirena» en otras formaciones políticas. VOX el partido de Santiago Abascal y UPYD se tantean para presentarse en Cataluña y quién sabe, si la cosa saliera bien, presentarse a nivel nacional.
En suma, un panorama, el catalán, que puede «balcanizarse» en pocos meses y que, seguramente, se podía haber solucionado si el gobierno hubiera puesto las cartas encima de la mesa, en lugar de solo mirarlas y esperar que hacen los demás.