
Ahora resulta que Susana Díaz, líder del PSOE andaluz, va a tener más cordura que Pedro Sánchez, líder del PSOE. Ella recomienda que no se pacte con Podemos o con Ciudadanos, de forma general, por un solo único objetivo, quitar al PP.
Mientras, el señor Sánchez, solo quiere -parece ser- «pillar» poder y pactar con quien le de más. Así, se libra de que se le recuerde que, su partido, ha obtenido los peores resultados en unas municipales.
Tampoco deberia extrañarnos estas actitudes. A lo largo de estos 40 años de democracia en España, existen multitud de ejemplos de esa diferente vara de medir a la que el PSOE ha recurrido, según convinieran unas cosas u otras.
Citaremos un ejemplo de aqui, de Navarra y otro, de nuestro país. Recuérdese el famoso y nefando Pacto de Estella o de Lizarra, donde los nacionalistas, más los que se llamaban entonces Batasunos, EH etc… establecieron la hoja de ruta, para el triunfo de lo que hoy llamamos Bildu, y demás compañías, ETA por ejemplo.
¿Quién puso el lugar, la sala de cultura de Estella, para que, con nocturnidad y alevosía, se firmara dicho pacto? Un alcalde socialista, ni más ni menos.
Otro ejemplo, ¿Quien negociaba con ETA, mientras concejales del PSE, eran asesinados? El PSOE.