Que los partidos políticos, entre ellos el PSN, digan que hay una oportunidad para el cambio en Navarra, es un argumento tan manido y tan usado, que no sorprende a nadie. Si que sorprende que, pese al gigantesco cortijo en el que se ha convertido Andalucia, la población siga votando a sus «señoritos».
Un cambio como el que se propone en esta región, cuyo único objetivo, claro y diáfano, es la de su desaparición como entidad autónoma y su integración en otra no deberia hacernos gastar ni tiempo, ni dinero, ni votos.
Las opciones de cambio en Navarra, pasan por un cambio en la gestión, nefasta en las manos actuales; con nuevos equipos, caras nuevas, sin corromper.
Personas que quieran a su tierra, que conozcan su idiosincrasia, que no quieran difuminarla.
El cambio debe venir de opciones «limpias», alejadas del clientelismo politico que tanto mal ha hecho y hace a esta tierra. Es de esperar que salgan del olvido, que se presenten y que sean la «piedra de toque» del cambio en Navarra.