Protestas esporádicas han surgido en distintas ciudades de Venezuela durante este miércoles un día después de que un adolescente muriese por los disparos de un policía en una manifestación contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en la ciudad de San Cristóbal.
Esta ciudad ha sido la que ha vivido la mayor marcha durante la celebración del funeral del joven de 14 años, Kluibert Roa. Las autoridades locales han declarado un día de luto oficial y muchas tiendas han permanecido cerradas por miedo a posibles protestas contra un caso que, pese a la detención e imputación de un policía, no acaba de resolverse en un contexto de alta tensión entre el Gobierno y la oposición.
«Han matado a un inocente»
En San Cristóbal, al menos 200 estudiantes y vecinos han acampado en el lugar en el que murío el muchacho y han instalado un altar en su honor.
Según testigos citados por Reuters, docenas de manifestantes enmascarados se han enfrentado a las fuerzas de seguridad y han bloqueado las calles con basura y neumáticos.
Además, dos motos de policía han sido incendiadas en la ciudad andina que ya fue centro de las protestas contra Maduro de hace un año, que se saldaron con 43 muertos y la detención del líder opositor Leopoldo López.
«Han matado a un inocente. Mi hijo no era ni opositor ni Chavista, era mi niño, mi ojito derecho», ha dicho el padre de Roa, Erick, durante el funeral.
María Corina Machado pide la intercención del Papa
En la capital, Caracas, docenas de opositores han marchado desde el Ministerio del Interior hasta la oficina del enviado del Vaticano para pedir la intervención del Papa Francisco.
La opositora María Corina Machado ha liderado una concentración de cerca de un centenar de simpatizantes en la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas donde ha entregado una carta dirigida al papa Francisco.
En la misiva pide al líder de la iglesia católica su «protección» e «intervención» a «favor de la vida de los hijos de las madres venezolanas» que, según el escrito, «están siendo asesinados en Venezuela».
«Hemos acudido aquí para dirigirnos al Santo Padre, al papa Francisco (…) para pedirle que interceda por nuestros hijos que hoy no los matan y nos los asesinan», ha afirmado la exdiputada a los periodistas, en una concentración en la que también acudieron familiares de los líderes opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Los estudiantes piden la dimisión del director de la policía
Prácticamente al mismo tiempo decenas de estudiantes exigían la destitución del director de la PNB en la sede del ministerio de Interior también en la capital venezolana y que, en palabras del presidente de la Federación de Centros Universitarios para la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), Hasler Iglesias, «tiene que hacerse responsable de la actuación de sus funcionarios».
Esta fue una de las demandas que los universitarios entregaron por escrito en la sede de Interior junto con la derogación de la resolución 8610 aprobada hace unas semanas y que autoriza a emplear el «método del uso de la fuerza potencialmente mortal» durante las manifestaciones cuando la situación así lo requiera.
«Queremos ver soluciones y resultados», ha afirmado Iglesias sobre sus peticiones y ha advertido que, de no ser así en un tiempo que no ha especificado, saldrán como este miércoles de nuevo a las calle «de manera pacífica pero contundente».
Conflicto por el uso de armas en manifestaciones
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, ha señalado la prevalencia del artículo 68 de la Constitución venezolana, que prohíbe el uso de las armas en las manifestaciones, sobre la resolución 8610.
Saab, que ha calificado la muerte de Roa de «vil asesinato», ha apuntado en medios locales que un arma «no debe usarse en manifestaciones pacíficas o de cualquier signo, y menos usarlas en el rostro de las personas porque el resultado es fatal».
Asimismo, en la ciudad occidental de Maracaibo, un grupo de encapuchados ha quemado un camión de medicinas mientras que en Rubio, en el Estado de Táchira, otro camión de la compañía estatal de gas PDVSA ha ardido a manos de los opositores, según ha informado el Gobierno.
La fiscal imputa al policía detenido
Por su parte, el presidente Maduro ha condenado la muerte del chico y ha cargado contra los radicales violentos de la ciudad en medio de una situación confusa, en la que un policía de 23 años ha sido detenido e imputado por «homicidio intencional calificado», pero que aún está por resolver.
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