

Según la suerte de los «niños de San Ildefonso» Navarra está de lotería. Poco o mucho, pero la suerte del dinero se ha repartido por Pamplona y Tudela, de momento.
Suelen decir que en Navidad la suerte queda repartida entre quienes más lo necesitan, ¡ojalá sea así! y los agraciados lo disfruten.
También dicen que es premonitorio de la posible suerte que el futuro trae consigo. En Navarra con las tormentas y cambios políticos habidos, sobre todo en estos tres últimos meses, necesita más que suerte o buen futuro.
Las elecciones forales y municipales están próximas y en la política navarra no cae la lotería. Son los políticos quienes deben dar al bombo del rumbo que va a dirigir esta tierra durante los cuatro próximos años. Para ello, entre otras cosas, deben enseñar los décimos con su número incluido, de forma que Navarra sepa si están o no compartidos o si va a compartirse una vez sean elegidos.
La premonición o la suerte en política no viene dada. Simplemente deseamos que este reparto navideño sea la antesala de lo mejor para Navarra.
