Dos montañeros fueron rescatados ayer por los equipos de montaña de la Guardia Civil de Panticosa tras haber pasado la noche en los ibones de Anayet, en el Pirineo oscense, y despertarse con una gran capa de nieve en el terreno y una densa niebla que les impidió ubicarse para continuar el camino.
La Guardia Civil de Huesca recibió el aviso de lo ocurrido -fueron los propios montañeros, a pesar de contar con poca batería y cobertura, quienes se comunicaron- sobre las 11.30 horas del domingo, momento en el que inició un operativo para localizar a los dos montañeros, un hombre de 39 años natural de Pamplona y residente en Zaragoza y una mujer de 34 años vecina de Zaragoza.
Los equipos de rescate accedieron en coche hasta la estación de Formigal y continuaron el trayecto a pie dadas las condiciones del terreno, con nieve y niebla, que no permitían el acceso ni la visibilidad con ningún tipo de vehículo, según informó la Guardia Civil de Huesca.
Los especialistas tuvieron que superar un resalte de roca y hielo de más de 25 metros y caminar por un terreno muy inestable para acceder a la zona de los ibones, hasta que localizaron a los dos montañeros, a quienes encontraron tres horas después, hacia las 14 horas. Los equipos de la Guardia Civil realizaron maniobras de rapel con los auxiliados para superar los distintos resaltes y asegurar con cuerdas y arneses sus posiciones en el terreno para recorrer una ladera de roca y nieve muy descompuesta y con una aguda inclinación. Finalmente, los montañeros fueron trasladados ilesos hasta Formigal, donde se dirigieron hasta su vehículo.