Washington enviará 350 militares más para proteger su embajada en Bagdad. El anuncio llega pocas horas después de que el Estado Islámico difundiera otro vídeo en internet con la decapitación del reportero estadounidense Steven Sotloff, que fue amenazado hace dos semanas al conocerse la ejecución de James Foley. Sotloff trabajaba como independiente para varios medios, entre ellos la prestigiosa revista Foreign Policy.
Robert Mahoney del Comité para la Protección de Periodistas estima que todavía hay 20 informadores más secuestrados, la mayoría de ellos sirios. “ Estamos muy tristes porque parece que no vamos a poder hacer mucho para ayudarles”, lamenta.
En la cinta en la que el verdugo encapuchado corta la cabeza de Sotloff, hay un mensaje para Barack Obama y otra amenaza de muerte. El mensaje a Estados Unidos es que deje de bombardear las posiciones de los yihadistas en Irak. La amenaza: otro periodista, británico esta vez, al que dicen que ejecutarán porque es el precio a pagar por las operaciones militares de Estados Unidos.
Con este nuevo envío el personal militar de Estados Unidos en Irak ya sumará más de un millar, una presencia reforzada desde que estalló la actual crisis con los yihadistas del Estado Islámico (EI) hace un mes.
«Este envío se suma a los refuerzos para garantizar la seguridad de la embajada (en Bagdad) anunciados el 15 de junio y el 30 de junio y arroja un total de 820 personas encargadas de aumentar la seguridad diplomática en Irak», según el Departamento de Defensa en un comunicado.
Asimismo, 55 militares que están en Bagdad desde junio abandonarán Irak «aunque estarán preparados para actuar en otras contingencias de seguridad en la región si es necesario», ha añadido el Pentágono.
El anuncio del nuevo envío de soldados a Irak se divulgó horas después de que el Estado Islámico (EI) se atribuyera el supuesto asesinato de un segundo periodista estadounidense, Steven Sotloff, y difundiera su presunta decapitación en un vídeo que el Gobierno de EE.UU. investiga para comprobar su autenticidad.
Apenas trece días después de que el EI hiciera público un vídeo que mostraba la decapitación del periodista estadounidense James Foley, la organización de inteligencia Site, que sigue la pista a los movimientos de grupos yihadistas, publicó presuntas imágenes del asesinato de Sotloff por un terrorista del EI.
En el vídeo, titulado «Un segundo mensaje a Estados Unidos», el verdugo de Sotloff afirma que su asesinato se debe a los ataques selectivos del Gobierno estadounidense contra posiciones del EI en Irak, y amenaza de muerte a un tercer rehén, el británico David Cawthorne Haines.
No obstante, el Pentágono aseguró el martes que mantendrá sus ataques aéreos contra posiciones del EI en Irak el tiempo que considere necesario para expulsar a la milicia extremista de posiciones estratégicas.