Selección catalana, selección vasca, selección, selección…. No es muy conveniente mezclar política y deporte, pero la realidad es que desde Cataluña y País vasco, ante la pasividad de las instituciones y del gobierno de la nación, se hace continuamente.
Hasta ahora, se apropiaban de los torneos amistosos para lucir en sus camisetas una estelada y una ikurriña bajo la coartada de que el resto de comunidades autónomas hacían lo propio para exhibir sus banderas. El deporte siempre utilizado para difundir sus objetivos.
El nacionalismo vasco, en este caso, está llegando a lo absurdo y ridículo. El objetivo no constatar que la selección es de España, ni siquiera Spain. Pero lo más sorprendente y lamentable es que la permisividad internacional pase por encima de la Federación Española, Consejo Superior de Deportes y del Ministro de Educación y el gobierno de la nación. Y desde ésta federación y desde el Gobierno no se haya hecho nada para impedirlo.
La competición de “sokatira” (que ahora parece ser que sólo es vasca) va a competir nada más y nada menos que con países de nuestro entorno en los que está muy extendida la práctica de este deporte. Y lo hace como un país más, como Basque Country.
En lugar de sentirse contentos y orgullosos por su selección de sokatira va y lo llevan -como de costumbre- al terreno político.
Es esencial frenar este movimiento secesionista en todos sus desafíos, sin restar un ápice de importancia a cualquiera de ellos por ridículo que se torne.
El independentismo lleva a una situación tan absurda que a corresponsales extranjeros se les envían notas de prensa en catalán o proclamas sobre la independencia en inglés o se utilizan las embajadas independentistas para convencer de algo que, para todos, es una auténtica locura: romper la unidad de España. Cosa que no corresponde ni a una lógica histórica. Cataluña y Euskadi jamás han sido soberanas ni independientes y, menos aún, una nación. Son pueblos, tanto el catalán y vasco que no viven bajo ningún tipo de opresión de España.
El valor del precedente del sokatira, es lo más importante por lo simbólico de lo que representa esta primera decisión.
España no puede permitir que en los deportes regulados por una federación nacional, una comunidad autónoma puedacompetir por derecho e ir por libres.
Directora NI
En vez de sentirse contentos y orgullosos por su deporte del sokatira, va y lo llevan como de costumbre al terreno político para sus soflamas delirantes.
Ver a esta gente con su bandera inventada a principios de siglo pasado, causa vergüenza y asco.
Ni que decir tiene que se autodenominen Basque Country ya me parece de coña marinera.