Promover en el extranjero el turismo de naturaleza y cultural, además de promocionar la gastronomía o itinerarios como el Camino de Santiago, son algunos de los objetivos de las siete comunidades autónomas de interior españolas (Navarra, La Mancha, Castilla y León, Aragón, La Rioja y Madrid), que se han unido para fomentar su turismo. Quieren darse a conocer en el mundo, ya que en 2013 estos destinos supusieron sólo el 12,9% de las llegadas de turistas foráneos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La estrategia de estas regiones se basa en la creación de paquetes conjuntos que recogerán los productos que algunas o todas ellas pueden ofrecer. Así lo acordaron en julio los responsables de turismo de esas siete comunidades autónomas durante un encuentro en Mérida. El objetivo es mejorar su posicionamiento internacional para transformarse en importantes destinos turísticos, así como paliar su excesiva dependencia de los visitantes españoles. En este sentido, la promoción conjunta de estos destinos puede redirigir la demanda extranjera hacia zonas que no disponen de sol y playa.
Los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE constatan el mayor peso de los turistas españoles en estas comunidades, ya que en 2013 el 66% de las pernoctaciones hoteleras en esas zonas fueron realizadas por residentes en España, mientras que sólo el 34% restante procedía del extranjero. Sin embargo, si se analizan el total de destinos españoles -no sólo los de interior- la situación es totalmente opuesta: el 65% de las pernoctaciones fueron de extranjeros, porcentaje que se reduce al 35% en el caso de los nacionales.
Será Turespaña, el organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Turismo responsable de la promoción de España en el mundo, quien se encargue de ‘vender’ esta oferta conjunta de las comunidades de interior a través de sus 33 consejerías más allá de las fronteras nacionales. Y lo hará mediante la cofinanciación de diferentes acciones dirigidas a los extranjeros, tales como encuentros con operadores de turismo, la presencia en ferias internacionales, el uso de las redes sociales o viajes de prensa.
La promoción de estos territorios permitiría compensar el elevado grado de estacionalidad que presentan las zonas de playa. A las comunidades autónomas de interior llegan más turistas extranjeros en el primer y último trimestre del año, a diferencia de los destinos costeros, que alcanzan su mayor número de visitantes durante el verano.
En este sentido, la Secretaría de Estado de Turismo hace hincapié en que el conjunto nacional registra un 32% de cierres de alojamientos, porcentaje que baja al 15% en el caso de las regiones de interior. Las siete comunidades y Turespaña son conscientes de la importancia de impulsar las visitas a las regiones de interior, que supusieron en 2013 el 12% del total de la oferta de alojamiento en España, según los datos del INE.
Además, esos destinos recibieron el 10,8% del gasto de los visitantes foráneos en 2013 y representaron el 35,8% de los desplazamientos de los españoles dentro del país, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Por otra parte, los datos de Turismo revelan que los principales mercados emisores a las comunidades sin playa son Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, países que coparon el 60% de sus llegadas internacionales en 2013. Menor peso tuvieron los visitantes de otras zonas de América (15%), y del resto de Europa y el mundo (entre ambos un 13%).
Turespaña tiene como objetivo promover actividades relacionadas con la naturaleza, como el ecoturismo, y aquellas que se desarrollan en ríos, embalses, lagos y piscinas naturales. También se pretende potenciar actividades relacionadas con el patrimonio histórico e itinierarios culturales que se encuentran en estas regiones, como el Camino de Santiago o la Vía de la Plata, además de productos gastronómicos y rutas del vino.
A la espera de lo que esas nuevas iniciativas den de sí, lo cierto es que el sector vive un momento dulce. Lo confirmó ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria, quien confía en superar este año el récord de visitas de turistas internacionales alcanzado en 2013, que superó los 60,6 millones, siempre que en los próximos meses se mantenga la tendencia registrada hasta ahora.
«Si vemos por ejemplo cómo ha evolucionado el primer semestre con relación al pasado año, que ya fue un semestre récord (…), si esto continúa, y está yendo muy bien el verano, lo normal es que estemos por encima de lo que fue el año 2013», indicó el ministro durante su entrevista con la agencia Efe.
El año pasado España recibió 60,66 millones de turistas, un máximo histórico que superó el hito de 59,2 millones alcanzado en 2007, antes del estallido de la crisis, y en el primer semestre de este año han entrado en el país 28 millones, el 7,3% más que en el mismo periodo de 2013. Además, el ministro apuntó que el turismo que realizan los españoles tanto dentro como fuera del país se está recuperando desde finales de 2013.
