La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido que aforar al Rey don Juan Carlos no conlleva «impunidad» ante la Justicia
La Vicepresidenta, ha reprochado que los partidos que han decidido no apoyar esta medida mediante la abstención o su voto en contra y cuyos miembros sí están aforados cuestionen este estatus para el antiguo monarca. Es importante «hacer pedagogía» y por eso ha hecho hincapié en que la condición de aforado no significa «irresponsabilidad» ante los actos, sino de «competencia, de quién es el tribunal que conoce».
Torres-Dulce
El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha manifestado que no encuentra «nada extraordinario» en dotar de aforamiento a Juan Carlos I tras la abdicación en su hijo, y ha recordado que esta figura no supone dotarle de «impunidad», de la que gozaba hasta ahora como jefe del Estado. En este sentido, ha indicado que era un «agujero negro en la legislación que había que remediar».
Asimismo, ha señalado que es un «privilegio» –si se le quiere llamar así, dijo– que te juzgue un tribunal superior, pero también se «pierde una instancia», porque pierdes la posibilidad de un recurso lo que sí sucede con quien no tiene el aforamiento.
Torres-Dulce considera que no se puede «dudar» de la «necesidad» de que, quien ha sido jefe del Estado, «mantenga un estatus», el cual «no es de impunidad, sino de ser enjuiciado acorde con el rango de su categoría». «Me parece que resulta absolutamente inevitable», ha apostillado.